Entrena tu cerebro para tomar decisiones

Muchas veces, cuando hablamos de la incertidumbre de estos tiempos, caemos en el error de pensar que la solución para dejar de sentirla, es dejar de pensar en el futuro, dejar de planear, dejar de proyectar.

Y claro está que es muy importante vivir el presente y disfrutar cada momento, aquí y ahora. Pero también es importante reconocer que la incertidumbre nos abre la puerta a nuevas posibilidades, y aunque hay muchos factores que no podemos controlar, hay otros que sí están a nuestro alcance.

Nuestra capacidad de acción frente a los objetivos por los cuales hemos de trabajar, se materializa en las decisiones que tomamos día a día y que nos llevan a vivir una u otra experiencia dependiendo de aquello que hayamos decidido hacer o no hacer.

Pero, ¿Cómo saber cuál es la mejor decisión que debemos tomar? Esta pregunta puede ser difícil de contestar en medio de un entorno VICA en donde las reglas de juego están en constante movimiento. Sin embargo, podemos desarrollar herramientas que nos permitan ampliar nuestra visión accionar con mayor certeza en el presente.

Por ejemplo, para poder generar un plan a futuro y ser flexibles con el entorno cambiante, nuestro cerebro hace uso de un proceso mental llamado abstracción.

La abstracción nos permite:

  1. Ver lo esencial de la información que llega día a día
  2. Crear escenarios hipotéticos para generar proyecciones posibles
  3. Diseñar un plan de acción para llevarlas a cabo.

La abstracción, como cualquier proceso mental, requiere un constante entrenamiento que poco a poco se va desarrollando y que, al final, nos permite llegar a entender lo complejo, partiendo desde lo simple.

 


 

Y para comenzar a ejercitar nuestro cerebro, queremos proponerles un sencillo reto que requiere crear un plan para resolver una tarea.

El reto: llevar los caballos del ajedrez del punto de inicio al punto final.

Reglas:

1. Deben moverse alternando los colores de las piezas: primero se mueven las piezas blancas y luego las negras.

2. Los caballos siempre se mueven en L, es decir, dos casillas en línea recta y una hacia el lado:

3. El reto es hacerlo en la menor cantidad de movimientos.

Este juego impulsa tu cerebro a desarrollar su capacidad de diseñar y ejecutar un plan en un entorno controlado. Muchas veces, son pequeñas acciones y pequeños hábitos que nos ayudan a desarrollar nuevas formas de pensamiento: simple, ágil e interconectado.

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